Quedarse Sin palabras...

Cuando te das cuenta que algún suceso ó cambio produce un cierre en tu garganta, entrás en un silencio forzado, nada que se quiera decir se dice, todo se calla...la mente ó el corazón hacen que de alguna manera todo se sumerja en un descuido verbal del que no es fácil salir... y uno dice: "me quedé sin palabras". No se puede reaccionar, se enredan las ideas y no se forma la expresión verbal por el simple motivo de que "algo" nos paralizó. Y lo que no decimos queda dentro, dando vueltas...Busca salidas improvisadas, busca organizarse de alguna manera, pero chocan las ideas y se atoran en las agmídalas, y es entonces cuando el nudo nos ahoga, nos obliga a callar...
Y nada se dice...se dice con la mirada, se dice con los ojos llenos de extrañas luces. No muchos pueden entender esos mensajes que no tienen escuela... Pero cuando se logra decifrar ese idioma oculto, se sabe del alma...

Sólo un comienzo....

Increíblemente por esas cosas que tiene el destino, al fin decidí plasmar de alguna manera lo que tantos años de mi vida quise y no pude hacer. Antes (cuando no había Internet) escribir un libro no era nada fácil, y mucho menos tratar de editarlo de alguna manera, costoso y difícil, entonces para gente haragana como yo significaba mucho trabajo...y todo quedó en nada. Mi libro del pasado se llamaba (o quiso llamarse) "Más allás de mi y de todo", y lo tengo aún, escrito en un cuaderno Rivadavia tapa dura de forro azul araña...Pero ahora al releerlo siento que su actualidad caducó. Caducó como caducaron esas experiencias de vida que creía tan importantes y que ahora son sólo un soplo de pasado adolecente..En fin...trataré (con la misma intención del libro anterior) de simplemente contar historias reales, mías y otras no tan mías, pero que uno se adueña en el momento de sentir que se clava en las fibras del alma..
Y....Veremos qué sale....